A todos los amantes de la F1, ferraristas o no, italianos o no, e incluso alemanes o no, Michael Schumacher nos parecerá uno de los mejores pilotos de la Fórmula 1 moderna, sin quitar mérito al desaparecido Senna o al finlandés Mika Hakkinen. De hecho, el primer artículo de Highmotor fue precisamente sobre él, el Kaiser.
Las irresponsabilidades se pagan muy caro, en cualquier momento de la vida, ya sea a bordo de un F1 o esquiando, como es el caso. Tampoco estuve a favor de su vuelta a la F1 tras su anuncio de retirada un 10 de septiembre de 2006, día en que yo volvía a casa tras un año en Cardiff. Puso en peligro a su excompañero Barrichello en una maniobra bastante fea además de no brillar como un CAMPEÓN (con mayúsculas) como lo fue años antes.
Pero las desgracias ocurren y puede ser esquiando o paseando al perro, eso es lo de menos. Quizá si pudiera, él volvería atrás y no lo volvería a hacer, pero sin ser médico pero si esquiador, puedo aventurarme a decir que fue más bien un accidente que una irresponsabilidad.
Y la razón es que por poco que nos fijemos en la fotografía de este artículo, observaremos mucha gente alrededor, además de cañones de nieve (en color naranja), prueba inequívoca que no había arriesgado mucho saliéndose excesivamente de la pista, tan sólo unos pocos metros. Todos hemos tenido la tentación alguna vez de pisar nieve virgen, y él, como humano, también la tuvo.
Dedico muy poco tiempo a este blog, pero aún se mantiene activo, con razones que merecen mi tiempo, y esta, es una de ellas. Ánimo, que cruzarás la meta victorioso y ganarás con, mucha ventaja, al peor enemigo, la muerte.
Viel Glück, mein Freund!
Foto | La Gazzetta dello Sport